Ricardo Gutman
La problemática del acceso a los terrenos en la ciudad de San Cristóbal es un problema que se acarrea desde hace tiempo. Vox populi es el hecho que, al parecer, no hay terrenos disponibles en la ciudad aunque regularmente se permiten ventas desde el municipio autorizadas por el HCM. También es harto conocido la concentración de lotes en manos de pocos particulares de la ciudad que especulan con la necesidad de la gente, vendiendo lotes comprados por minucias en precios poco accesibles para mucha gente. Bondades del capitalismo se podría decir.
La semana pasada la Dra. Dina Goldín, en representación de Jorgelina Miranda, radicó una denuncia en la Fiscalía sancristobalense a cargo de la Dra. Fruh por presunta estafa del municipio contra su representada en la venta de lotes situados en el barrio San José contenidos en el Código Penal art. 173 inc.9. La abogada estuvo en los estudios de FM 92.1 Alternativa participando del programa Estamos en el horno, que se emite los sábados de 10 a 12, explicando los alcances de la denuncia realizada.
Específicamente se acusa a la Municipalidad de vender la totalidad de los terrenos como propios cuando la titularidad es compartida con otros dos particulares, fallecidos ellos pero con sucesión en trámite. La damnificada compró 4 terrenos en 2009 por el valor de 10.000 pesos, ahorros de toda una vida, con la intención de construir su vivienda pero a la hora de escriturar los terrenos se vio imposibilitada porque la titularidad era compartida. De esos terrenos la Municipalidad es propietaria del 50 por ciento, el resto corresponde a Florentino Viotti y Nilo Gamba tanto como a sus herederos. Esa titularidad compartida es lo que impide a Jorgelina Miranda escriturar sus terrenos ya que los mismos figuran en el boleto de compraventa como en su totalidad propiedad del municipio en una nota firmada por el Intendente, el Secretario de Gobierno y la Secretaria de Hacienda Municipal. Es decir, la Municipalidad vendió como propios propiedades que no eran suyas aduciendo la totalidad del dominio.
Como si esto fuera poco hay ciertas irregularidades que llaman la atención como el hecho de que la venta no haya pasado por la oficina de Asuntos Legales de la municipalidad, un comprobante de compra no habilitado para el caso y la negativa municipal a liquidar los impuestos a la demandante una vez iniciada la demanda.
Esto abre un manto de dudas sobre la venta de lotes municipales ya que este es sólo un caso de un particular, documentaciones pertenecientes a la Dra. Dina Goldin hacen suponer que existieran entre 80 y 100 lotes vendidos con estas irregularidades aunque el número de presupuestos no hace más que aumentar a medida que pasan las horas. Extraoficialmente se cree que entre 150 y 200 lotes han sido ejecutados con estas irregularidades.
Nada nuevo bajo el sol
Los párrafos anteriores resumen veinte minutos de entrevista con la Dra. Dina Goldin en el programa que hacemos los sábados de 10 a 12 en la radio. Hasta el momento la Municipalidad no ha salido a hacer declaraciones sobre el tema. Oportunamente los concejales del PJ local elevaron un pedido de informes al intendente Horacio Rigo en el recinto legislativo con el objetivo de que el Jefe Comunal explique los pormenores de esta acusación, pedido que no prosperó y fue rechazado por la mayoría radical del concejo aduciendo que la Municipalidad no había sido notificada legalmente.
De todas maneras el relato oficial ya circula por las calles de San Cristóbal y las operaciones no dejan de cruzarse en los pasillos, micrófonos y grabadores. La versión “oficial”, por denominarla de alguna manera, indica que todo se hizo dentro de los cánones establecidos, que las ventas fueron autorizadas por el HCM y la totalidad de los concejales y que si todo salió mal es culpa de una irregularidad anterior a esta gestión. De hecho el remate de las propiedades fue reglamentario y hace ya tiempo, unos 21 años, y la Municipalidad es propietaria de ese 50 por ciento de los terrenos. Lo que aquí se discute es otra cosa. Esta versión intenta escudarse en una deficiencia administrativa que atraviesa varias gestiones, tanto justicialistas como radicales, y salpicar en este escándalo administrativo a más de uno. De ser así se terminaría cortando el hilo por lo más fino castigando al responsable de la elaboración y control de estos documentos cuando las cosas son, en realidad, un poco más complicadas.
Es más, si se quiere se puede aceptar la explicación que circunda por acabada, algo así como yo no tuve la culpa de lo que estaba haciendo, yo no sabía que esto pasaba y en la vorágine de las cosas todo siguió su curso, etc etc. Como quién dice una explicación redondita.
Lo que aquí se discute es la responsabilidad del hecho porque la irregularidad estaba latente pero se pone de manifiesto cuando se vende el lote y las autoridades habilitan la venta, las autoridades firmantes; no pueden decir que no conocían la irregularidad porque es lo mismo que decir que no saben dónde están parados en una administración que ellos mismos manejan, sin sumarle que la venta no pasó por Legales de la Municipalidad, donde se descuenta que el fallo hubiese saltado inhabilitando la venta. Además mella en la credibilidad de una administración que se jacta de ser administrativa (y no pidas más) Ninguna otra administración vendió el lote. Por poner un ejemplo burdo, nadie va preso por pensar en un delito, va preso si efectivamente lo realiza.
El papel de los ediles es discutible ya que las autorizaciones que se emiten desde el HCM nunca van acompañadas de documentación legal, simplemente se evalúa el monto y la viabilidad de la venta, a que se destina y algunas otras cosas más. Los concejales presuponen que todo está en orden porque actúan de buena fe, uno puede suponer que no avalarían una transacción ilegal desde entrada. Quizás está mal presuponer en esta función, lo cual es criticable y discutible pero dadas las circunstancias de ahora en más tendrán que pedir mayor documentación a la hora de autorizar estas ventas porque los papeles municipales no son confiables.
Dejando los hechos al margen, lo que personalmente me llama la atención es la celeridad con la cual la explicación oficial empezó a circular, como si ya estuviese previsto que esto iba a ocurrir, sabido de antemano. Alguien puede aducir que es una mera casualidad pero yo ya no creo tanto en las casualidades, salvo cuando veo una película de Kubric.
Este hecho en particular desnuda nuestras deficiencias institucionales, deficiencias que la mayoría de las veces se dejan pasar como meras formalidades hasta que ocurren cosas como ésta. No estoy juzgando intencionalidades, eso es obra del Dr. Precerutti que investigará y dictaminará si hubo o no delito, más allá de lo que yo considere personalmente. Estoy poniendo en tela de juicio las deficiencias, porque no puede dar todo lo mismo, hecho que en otros post ya he escrito.
Los correveidile están a la orden del día. Tengo algunas esperanzas de que la investigación del juez empezará a desnudar la maraña de cosas que ocurren a nuestro alrededor, las adquisiciones sospechosas y dudosas de gente insolvente, esas cosas que nadie entiende y que todos presuponen y que en mi caso no se pueden denunciar sin pruebas de por medio.
Estamos en el horno Audio Entrevista Dina Goldin